viernes, 9 de octubre de 2015

UNA PROPUESTA SORPRENDENTE

Reflexión domingo 11 de octubre 2015
UNA PROPUESTA SORPRENDENTE
Marcos 10, 17-30
       Hoy en el evangelio vemos como Jesús sigue caminando no se queda quieto; por esto el evangelio es muy iluminador para nuestra vida, nos encontramos con un Jesús contundente y cariñoso…

      Lo primero es sorprendente; este hombre que nos muestra Marcos, en Lucas  y  Mateo es el Joven rico…sin duda este hombre estaba muy preocupado por su vida religiosa.  Al preguntarle ¿Qué puedo hacer para heredar la vida eterna? Y esto es lo curioso e importante; Jesús no le recomendó que participara en los actos de culto de la sinagoga o que rezara al acostarse.    
          Jesús  le recomienda que viva los mandamientos en el que se nos dice como tiene que ser nuestras relaciones con nuestros hermanos.  Podemos pensar que este hombre no era un rico malo… pero este hombre nos deja algo muy importante para saber… Heredar la vida eterna; y es aquí que empezamos a confundirnos y  pensamos que la vida eterna está en el más allá, cuando en realidad la vida eterna está en el más acá. Ella comienza entre nosotros y la alcanzamos completa en el más allá. Por eso a la pregunta sobre la vida eterna, y  Jesús invita a preguntarse primero por la vida temporal.
        La vida eterna, es la continuidad perfeccionada de la vida en “este mundo; el alcance de la vida eterna, pasa por la práctica de la misericordia.
El evangelio nos añade un bonito detalle: Jesús lo miro con amor. Es admirable la vida de una persona que no ha hecho daño a nadie. Jesús lo quiere atraer ahora para que colabore con él en su proyecto de hacer un mundo más humano, y le hace una propuesta sorprendente"Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dale el dinero a los pobres... y luego sígueme". El rico posee muchas cosas, pero le falta lo único que permite seguir a Jesús de verdad. Es bueno, pero vive apegado a su dinero. Jesús le pide que renuncie a su riqueza y la ponga al servicio de los pobres. Solo compartiendo lo suyo con los necesitados, podrá seguir a Jesús colaborando en su proyecto.
Desprendernos del dinero para darlo a los más necesitado muchas veces no nos gusta escuchar y hacer esto verdad!  Porque aunque Jesús nos hablara  de los mejores tesoros en el cielo. Nuestras riquezas muchas veces, tienen más fuerza en nuestro corazón que los gritos de los necesitados.
Hemos de hacernos preguntas muy concretas si queremos seguir a Jesús en estos momentos.
Lo primero es revisar nuestra relación con el dinero: ¿Qué hacer con nuestro dinero? ¿Para qué ahorrar? ¿En qué invertir? ¿Con quiénes compartir lo que no necesitamos? Luego revisar nuestro consumo para hacerlo más responsable y menos compulsivo y superfluo: ¿Qué compramos? ¿Dónde compramos? ¿Para qué compramos?
¿A quiénes podemos ayudar a comprar lo que necesitan?
Son preguntas que nos hemos de hacer en el fondo de nuestra conciencia y también en nuestras familias, comunidades cristianas e instituciones de Iglesia. No haremos gestos heroicos, pero si damos pequeños pasos en esta dirección, conoceremos la alegría de seguir a Jesús contribuyendo a hacer la crisis de algunos un poco más humana y llevadera. Si no es así, nos sentiremos buenos cristianos, pero a nuestra religión le faltará alegría.
          Al ver Jesús la reacción de este hombre le dice a sus discípulos que difícil va hacer para un rico entrar al reino de los cielos y vuelve a repetir pero ya tratándolos como hijos, que difícil es entrar al reino de Dios, es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de Dios. Se refiere que la vida eterna, que pasa por la vida temporal, pasa por grandes estrecheces, luchas, dificultades, sacrificios; la vida no es fácil. No podemos pretender alcanzar la vida eterna, sin antes haber pasado por el ojo de la aguja de la vida.
         Los discípulos se asombran por las palabras de Jesús y Pedro le pregunta entonces quien puede salvarse, Jesús le dice para el hombre es imposible pero para Dios no hay nada imposible, hermanos que interesante es reconocer que sin Él estaríamos perdidos, no tendríamos nada, habrían vacíos en nuestras vidas, pero Él con su misericordia nos llama hijos porque somos capaz de atender su llamado, mirarlo y seguirlo dejándolo todo, pero hermanos el seguir a Jesús nos exige una verdadera lucha por seguir sus huellas , hasta el punto de hacer y decir lo que Él dijo e hizo. Hoy hermanos la invitación es que miremos que es lo que prima en nuestra vida si el dinero, las cosas del mundo o la vida eterna, el hermano, su necesidad, como te gustaría que Jesús te llame ¿hijo o por lo que aparentas ser " hombre  rico"? sigamos a Jesús sin miedo, porque Él nos dice “les aseguro que el que haya dejado casa, pueblo, Madre, Padre, hermanos…recibirán la vida eterna” la invitación está hecha siempre…
pidamos siempre que el Espíritu de nuestro Dios sople en nuestras vidas.

espero que juntos quedemos renovados en su amor...
Paz y bien
Hna. Esthela Nineth Bonardy Cazón
Fraternidad Eclesial Franciscana




        





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