lunes, 26 de diciembre de 2016

EL pesebre predilecto de Dios...

Reflexión 25 de diciembre 2016
El  pesebre predilecto de Dios…

 ... Tanto se ha dicho y se dice sobre la Navidad en este año lo que la Navidad me dice:
"no te apartes de este mundo,  porque Dios ahí eligió nacer
y ahí está  para que nos encontremos con El" y dentro de las realidades del mundo  su "pesebre" predilecto es:  el lugar donde se reúnen los excluidos del templo los excluido del ambiente familiar...

 La navidad nos invita a mirar la historia  "buscando a Dios en ella”  diría más:
 "buscando a Dios en nuestra propia historia"



 El Cristiano no se aparta del mundo por lo tanto hoy y mañana  estaremos en el modo de hacer fiesta con nuestro pueblo comiendo sus comidas, escuchando su música,   compartiendo sus regalos, su estrés, sus cuentas de créditos, sus excesos...
Dios nació en medio del imperio romano sus circos e injusticias por lo tanto:
"Dios seguirá naciendo  hoy y siempre entre nosotros"

Estamos invitados a hacer pequeños silencio, tomando conciencia cual es nuestro propio pesebre, cual es nuestra realidad de pobreza, nuestra espina como la llama San Pablo que quisiéramos quitar, borrar, cambiar... y sin embargo permanece y es lugar donde Dios quiere florecer.

Quizás seremos parte consiente del pesebre viviente si nos dejamos mirar amar
por Dios así como nos mira y ama "así como somos" si caminamos hacia eso, caminamos hacia Belén caminamos hacia la libertad, hacia la alegría verdadera
le hacemos lugar al Dios verdadero, recordemos que  Jesús, para desconcierto del poder del mundo excluyente  y para escándalo de los fariseos moralistas del templo: Dios nació, sigue naciendo, y nacerá en los pesebres de pobreza económica y  moral, pobreza familiar y social, pobreza afectiva e histórica.

Un Dios que se despoja de toda divinidad, para hacerse realmente humano, no apartándose de la realidad, siendo parte de ella como uno más. Desde nosotros los pobres, con ellos, realizando signos casi insignificantes de su Reino, que se necesita una profunda mística para descubrirlos y apoyarlos. UN DIOS QUE SE HACE PEQUEÑO NECESITADO DE LOS HOMBRES.

Tan pobre, que los deseos de grandezas que llevamos dentro, nos hacen construir   grandes catedrales, pomposas liturgias, envolviendo a Jesús en súper poderes… Porque nos cuesta tener fe en alguien cercano, que se manifiesta en la sencillez de lo cotidiano, en un mate compartido, en el  servicio, una comida, una escucha, una palabra, un nacimiento, un abrazo de amistad, de perdón.

Un Dios que nos deja un camino de crecimiento para seguirlo que es RECONOCERSE PEQUEÑO ANTE DIOS PADRE, BUSCANDO SU VOLUNTAD. Vivencia liberadora de todo dominio exterior y del ego interno. Que sin duda nos llevara a tejernos en familia grande con TODOS, CON OPCIÓN PREFERENCIAL POR LOS MAS DEBILES.

Esta cercanía de Dios, cuando la aceptamos  (porque él nunca se impone, si lo queremos dejar fuera de nuestra vida y elaboran nuestro proyecto de vida sin él, según otros hombres o según el ego, él nos da la libertad de elegir el dios al que queremos servir) cuando dejamos que Jesús habite y nos comunique con la Paternidad y Maternidad amorosa del creador, damos pasos de libertad. Es muy distinto las perdidas y logros, la juventud y la vejes, la salud y la enfermedad, la mesa servida y las carencias, el amor y la traición, el encuentro y la soledad, el acierto y el pecado… es muy distinto vivirlo acompañado de Jesús a vivirlo al servicio de otros o centrados en nuestro ego. Quien se descubre  y elige ponerse en manos de Dios NADA LE FALTA EN NINGUNA SITUACIÓN.

 Este es mí  deseó amigos: que cultivemos personalmente y comunitariamente la relación con Jesús, buscar elegir la “loca” aventura de volver a ser como niños dejándonos amar, por quien nos ama así como somos. Y  si nos sentimos AMADOS, nada nos faltara, por lo tanto seremos libres y liberadores… siempre con imperfecciones para experimentar la cercanía a TODOS los hombres y la infinita MISERICORDIA de Dios.  San Francisco decía: que en el pesebre la humildad encuentra su lugar, la pobreza es ensalzada y Greccio se convierte en la nueva Belén. Hagamos que nuestra vida sea el pesebre predilecto de Dios… ¡Feliz Navidad¡

PAZ  Y  BIEN
Hna. Esthela Nineth Bonardy Cazón
Fraternidad Eclesial Franciscana


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